Un 7 de noviembre de 1974, en Valdivia, comenzó la historia de uno de los mejores jugadores de golf que ha entregado Chile: Felipe Aguilar Schüller. Pero el N°1 de nuestro país es reconocido no solo por su talento sino que además por sus valores deportivos y humanos.

A los 9 años dio inicio a la práctica del golf mientras las lluvias constantes interrumpían su práctica en el Club de Golf Santa Elvira. Pero fue el entusiasmo y apoyo de su abuelo, Alfredo Schüler, quien le inculcaría el cariño por este deporte y la importancia de la dedicación permanente para obtener los resultados esperados.

Desde las primeras competencias en que participó demostró que podía llegar a ser más que una promesa. En 1991, a los 16 años, disputó su primer torneo internacional. En la ocasión se celebraba el Sudamericano Juvenil en La Paz, Bolivia, tierras en que conquistó el torneo individual y también ayudó para que Chile se titulara campeón del certamen por equipos.

En la misma década siguió compitiendo a nivel amateur ganando varios campeonatos del circuito nacional. Además representó en dos ocasiones al país en la tradicional Copa Los Andes y defendió los colores patrios en el Mundial Amateur disputado en Santiago el año 1998, torneo que contó con ilustres participantes como el español Sergio García, el inglés Luke Donald, el estadounidense Matt Kuchar, el australiano Aaron Baddeley, el sudafricano Trevor Immelman y el sueco Henrik Stenson, entre otros.

Luego de sus primeros años en el Windsor School de Valdivia, sus estudios siguieron vinculados a su práctica deportiva, terminando de graduarse en el Forrest High School, en Estados Unidos.

Luego completó la carrera de International Business en la University of North Florida, donde jugó en el equipo de las Águilas Pescadoras siendo nominado tres años consecutivos como “All American”, es decir, entre los mejores golfistas universitarios de Estados Unidos.

El salto al profesionalismo lo dio en 1999 y desde entonces hasta la fecha ha ganado numerosos torneos a nivel local superando los 30 títulos. Entre ellos destaca su primer Abierto de Chile el año 2002.

La carrera de Aguilar iba en ascenso así que hizo el intento de ingresar al circuito europeo, jugando en 2003 su primer torneo en el Viejo Continente. En 2006 comenzó a competir en el Challenge Tour con grandes resultados, aunque sus primeras victorias llegaron un año después en dos certámenes: OKI Mahou Challenge de España, y POSTBANK Challenge presented by Marcel Siem, en Alemania, además de dos segundos lugares, un tercero y dos quintos. Ese año cerró en el 2° lugar de dicho circuito lo que le permitió escalar al European Tour.

Y en su primera temporada en el principal circuito europeo, el año 2008, se consagró en el Enjoy Jakarta Astro Indonesia Open. Además pasó 16 cortes, destacando su segundo lugar en el Irish Open.

En las siguientes temporadas continuaron sus buenos resultados. En 2009 rescató un 2° en el Johnny Walker Classic, en Australia, y un 4° en el BMW International Open, en Alemania. En 2011 consiguió tres terceros lugares: Alfred Dunhill Championship, Sudáfrica; Open de Andalucía, España, y Portugal Masters. En 2013 se ubicó 2° en el Open de España, además de dos terceros puestos consecutivos en el Dubai Desert Classic y Joburg Open.

Su buen golf le permitió conquistar su segundo torneo en el European Tour en 2014 al ganar el The Championship en Laguna National, Singapur, coronándose tras anotar un increíble Eagle en el hoyo 18 de la ronda final.

Ese mismo año Aguilar representó a Chile en los Juegos Suramericanos Santiago 2014, donde obtuvo la medalla de oro, triunfo que celebró con toda la pasión que siente al defender al país.

Y como gran cierre el Círculo de Periodistas Deportivos de Chile lo distinguió con el premio Fair Play por su increíble gesto de retirarse de un importante torneo para atender a su amigo y colega paraguayo Fabrizio Zanotti, quien sufrió un duro golpe durante su recorrido.

Actualmente, Aguilar sigue mostrando toda su categoría en el European Tour, además de intentar defender a Chile cada vez que se presenta la oportunidad, especialmente ahora con la admisión del golf como un deporte integrante del ciclo olímpico.

Con sus años de experiencia y sus excelentes resultados es un referente no sólo en esta disciplina, sino que también en el deporte nacional en general, donde se ha ganado el respeto y admiración de todos.

Pero no sólo en las canchas destaca Felipe. Casado con Loreto Santa Cruz y con tres hijos: Martín, Amalia y Victoria, cada vez que puede hace una pausa en su exigente calendario deportivo retorna a Santiago para disfrutar de su familia.

Con ellos comparte el gusto de practicar deportes, por lo que frecuentemente se les puede ver corriendo juntos o inscribiéndose en alguna prueba de running. Y con su mujer entrenan permanente haciendo largos recorridos en bicicleta, otra de las pasiones que mueven a Aguilar más allá de la pelotita blanca.